Que día tan lindo y nosotras acá sin poder lucirnos en esa piel
linda que tiene nuestra amiga Oneyda, aunque con un poquito de espinilla, pero así
la amamos somos tan buenos que le cubrimos sus imperfecciones somos sus cómplices
la hacemos verse más linda de lo que es, pero ahora nos tiene un poco
abandonada.
Siempre hemos sido parte de todas sus aventuras empezando
desde sus 15 años ese fue el primer día que conocimos a Oneyda una chica muy tímida
y con miedo a probarnos a sentir por primera vez el maquillaje pues era obvio
que su piel estaba más suave que otras niñas, pero nosotras no le haríamos daño
simplemente queríamos que se viera como una princesa y lo logramos era la niña más
linda.
Paso el tiempo y nos fuimos haciendo más amigas a los 16
años empezamos con una rutina diferente porque ella ya se empezaba a enamorar
de nosotras comenzamos por tener primero amigos eran sus mascarillas de sábila
y pepino y era lo máximo porque su piel quedaba tan lisa y hasta queríamos permaneces
con ella dormida luego surgió otra amiga la pinza donde sus cejas quedaba tan
perfectas y entonces sabíamos que era momento de nosotras estar listas para
empezar la magia en su cara esa era nuestra rutina juntas de lunes a viernes se
preguntara sábado y domingo que hacia pues le cuento que esos días era para
dejar reposar su piel.
Paso sus 17, años nos esperaba la fiesta de graduación de
ella donde nosotras teníamos que lucirnos por lo que hicimos un maquillaje con
una pigmentación única sentíamos una sensación tan emocionante todas las
personas nos miraban éramos el punto de atracción y ella con su vestido lindo
color negro con piel y unas piedras de diamante se miraba como una princesa éramos
un complemento perfecto esa noche sentíamos que solo era nosotras y ella una
magia total.
A sus 18 años seguíamos juntas y nos llevaba a los eventos
que ella iba como a las graduaciones de su hermano, los cumpleaños de sus
primitos, de sus tíos y a las fiestas de sus amigas y siempre nosotras tratábamos
de lucirnos en su piel y siempre lo lográbamos.
Llegaron sus 19 años y nosotras siempre contando las horas
para cuando ella le toca utilizarnos, pero un día nos sentimos extrañas porque
se levantó tan temprano y empezó a maquillarse nosotras bien emocionadas porque
nos estaba utilizando pero a la vez decíamos que raro tan temprano bueno
termino de alistarse y nos fuimos para una tienda llamada esperanza allí vende
todo tipo de cosméticos pero eso no era lo único también nos llevó allí porque nos compraría
un regalo y era un organizador de maquillaje era tan lindo rosadito con
plateado al fin íbamos a tener una casita todas nosotras y luego que Oneyda nos comprara nuestro regalo nos fuimos para nuestra otra casa.
Ahorita a sus 20 años todo marchaba lindo empezó su
universidad y nosotras siempre con ella, pero hace 3 meses todo empezó a
marchar mal nosotras solo escuchábamos que Oneyda les decía a sus papas que suspendieron
las clases por un virus llamado covid-19 pero nunca pensábamos que se fuera
hacer tan largo la suspensión.
Pasaron los días y Oneyda ya no los usa simplemente estamos como
adornos o mas bien somos invisible ni los volteaba a ver
nos sentimos tan solas y mirábamos que ella igual se sentía triste por lo que sus días
son de pasar haciendo tareas, bañarse, comer, hacer limpieza y dormir ella ya no
se arregla como aquellos días donde íbamos nosotras con ella a la universidad, a
los centros comerciales, a la casa de sus amigas, todo cambio ella ya no era
unida con nosotras por que se sentía deprimida siempre se mira al espejo y dice
para que me voy arreglar si no tengo donde salir todo está cerrado y para andar
en casa mejor no, ella misma con sus palabras hace que cada día que pasa se
deprima más.
Espero que primero dios termine todo lo del virus por que
nosotras ya estamos desesperadas por que Oneyda se maquillaje y sentirnos útiles,
amadas por ella.
